viernes, 28 de octubre de 2011

La sumisión al líder como ideario político

Si, madrileños. Nos siguen provocando. La ciudad que se levantó en 1936 al grito de "Madrid será la tumba del fascismo" y el 15 de Marzo de 2011 al grito de "Madrid será la tumba del neoliberalismo" se despertó ayer con estas palabras, cuasi apocalípticas de Manuel Cobo, en respuesta a la pregunta que nos hacemos todos, quién ocuparía la alcaldía si, como presumiblemente pasará, el PP gana las generales y Gallardón obtiene su ansiado cargo de ministro: "Si eso se produjera, la mejor de todos nosotros y la que sería alcaldesa de Madrid sería Ana Botella".

Muchos se preguntan si en el Partido Popular de Madrid se han vuelto todos idiotas, pues es imposible que no exista nadie algo más preparado para asumir la alcaldía de la capital de España. Pero no reparan en un hecho, la autora de frases como "En la catástrofe del prestige sólo hay un culpable: el barco", "la cenicienta es un ejemplo para la mujer porque recibe los malos tratos sin rechistar", "las reivindicaciones a favor de la mujer hoy ya no son necesarias" o "el mundo entero debería estar al servicio del hombre" es la mujer del caudillo, del líder del partido en la sombra.

Decía Max Weber, en un artículo de 1919: "(...) Se enfrentan entre sí, unos partidos que carecen por completo de convicciones, meros grupos cazadores de cargos, con programas mutables, elaborados para cada ocasión, sin más objetivo que una posible conquista de votos".

Contínuaba Weber en dicho artículo analizando la figura del político profesional, y describiendo como la sumisión al líder del partido, se suele ver recompensada con un ascenso en las filas de la formación inversamente proporcional al interés por los problemas de la ciudadanía.

El PP de Madrid hará lo que tiene que hacer, colocar a la mujer de Aznar al frente de Madrid porque, si le dijeran la verdad, que es una absoluta inepta, que incluso a ellos les avergüenza cada vez que abre su bocaza, las consecuencias no se harían esperar, la sombra del líder en la sombra es alargada.

Y los madrileños se lo tragarán porque, como en todas partes, se votan siglas y no políticos, gestores o personas. Igual que votarían a un mandril con el culo pelado siempre y cuando se presentase por el Partido Popular. Igual que a los votantes del PSOE no les importaría que les representase un manatí, lo hemos corroborado una vez más con el fervor que despiertan otra vez en nuestros días el tándem ochentero Rubalcaba-González, un dúo que se ha ganado a pulso carecer de credibilidad.

domingo, 23 de octubre de 2011

Los juicios de Nuremberg, Gadafi y la corte penal internacional

Entre el 20 de Noviembre y el 1 de Agosto de 1946 se celebraron los juicios de Nuremberg, que pretendían sentar un precedente histórico. Por primera vez en la historia, se juzgaban a los dirigentes de una nación soberana, acogiéndose a un derecho internacional inexistente hasta entonces. Se les acusó de crímenes contra la humanidad, uno de los pocos delitos que no prescribe recogido en nuestros días por la Corte Penal Internacional, y que abarca conductas tales como "el asesinato, el exterminio, la tortura, la violación forzada o cualquier ataque sistemático y generalizado contra la población civil".

Aquellos juicios despertaron una enorme polémica, puesto que los cuatro jueces encargados de dictar sentencia procedían de las cuatro potencias vencedoras, y se alegó que los vencedores no podían ser justos jueces de los vencidos. Sin embargo, tras unas interminables sesiones, y casi 11 meses de juicio, 19 de los 22 dirigentes nazis fueron condenados y el mensaje que parecía querer trasmitirse con ello era que nunca más atrocidades como las cometidas por el régimen nazi se pasarían por alto.

Pero nada más lejos de la realidad. Las imágenes del espeluznante asesinato de Gadafi, a manos de decenas de mercenarios, parecían transportarnos bastante atrás en el tiempo. A él, como a Bin Laden, se le ha negado lo que se le concedió a los protagonistas del mayor exterminio de la historia de la humanidad: un juicio. Probablemente no interesaba lo que esos dos señores, otrora aliados de Occidente, pudieran declarar ante un tribunal internacional. Y se les ha asesinado con premeditación y alevosía, cuando y cómo han querido.

Desde que el FMI reconoció a los golpistas libios financiados por las potencias occidentales como legitimos representantes de Libia, se abrió la veda para el reparto de los abundantes recursos naturales de un país que hace tiempo ya se han repartido, principalmente, EEUU, Francia y reino Unido. Países como Rusia, que se opusieron desde el inicio al desembarco neoimperialista, son los que saldrán perdiendo en el reparto del botín de los piratas occidentales. Sin olvidar otra parte que a menudo se nos escapa, que también forma parte del botín, a saber: los activos financieros libios depositados en bancos extranjeros que ya han sido confiscados.

Y mientras, el Tribunal penal Internacional sigue mirando hacía otro lado. Institución digna dónde las haya sobre el papel, podrida y nauseabunda en la práctica, silenciada y sin margen de maniobra cuando están en juego los intereses de las potencias occidentales.

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA, la declaración de Aiete y el comienzo del conflicto político

Se trataba de una muerte anunciada. Ayer, en torno a las 19:00 de la tarde, ETA anunciaba el cese definitivo de la violencia, sólo tres días después de la declaración de Aiete, abriendo un nuevo ciclo caracterizado "frente a la violencia y la represión por el diálogo y el acuerdo".

Hoy, todos sabemos que es la muerte definitiva de ETA. La sociedad vasca ya no apoyaba la vía violenta, y así lo refrendó en las pasadas elecciones autonómicas, con el ya histórico resultado de Bildu, segunda fuerza política en Euskal Herria. La izquierda abertzale institucionalizada, seria y pacífica sale reforzada de este proceso, y la sospecha de que estemos albergando a terroristas en instituciones democráticas hoy tiene cada vez menos razón de ser.

Los cuatro payasetes "nostálgicos" que hoy día aún defendían la lucha armada, como por ejemplo: http://www.deia.com/2010/02/18/politica/euskadi/detenidos-en-plena-huida-a-francia (como me recordó aquello la canción de los Lehendakaris Muertos, Gora España) no han tenido más remedio que claudicar ante la presión policial y la amplísima mayoría de la sociedad vasca y abertzale hastiada de la violencia.

¿Y ahora qué? El primer paso para la paz, de aquellos que recomendaba a ETA la ya histórica conferencia de paz del pasado lunes ya se ha dado, a saber: "Llamamos a ETA a hacer una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada y solicitar dialogo con los Gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto". También el acuerdo de Gernika ponía como primera condición en el encauzamiento del conflicto vasco el cese definitivo de la violencia terrorista.

Habrá que revisar algunos puntos del acuerdo de Gernika, principalmente porque éste fue un acuerdo unilateral entre fuerzas independentistas, y tratar de llegar a un consenso. Pero lo que está claro es que la pelota se encuentra en el tejado del estado español, y que es ahora cuando veremos si realmente hay voluntad política para solucionar pacíficamente un conflicto que tantas vidas inocentes se ha llevado durante los últimos 43 años. Y en ese conflicto, hasta el día de ayer, el último conflicto armado de Europa, los agentes internacionales serán cruciales. Pues, parafraseando el punto 4 de la Declaración de la Conferencia Internacional por la paz: . En nuestra experiencia de resolver conflictos hay a menudo otras cuestiones que si son tratadas pueden ayudar a tratar de alcanzar una paz duradera. Sugerimos que los actores no violentos y representantes políticos se reúnan y discutan cuestiones políticas, así como otras relacionadas al respecto, con consulta a la ciudadanía, lo cual podría contribuir a una nueva era sin conflicto. En nuestra experiencia, las terceras partes observadoras o facilitadoras ayudan al diálogo. Aquí el diálogo también podría ser asistido por facilitadores internacionales si así fuese decidido por las partes involucradas.

Quizá sea por fin el momento de aparcar el miedo a una consulta popular, que en 2008 cuando la promovió Ibarretxe no tocaba. Todo lo que no sea dar pasos a favor de la pacificación en Euskal Herria desde Madrid olerá a imposición, y ese no es el camino. Y mucho me temo, que aún costará mucho dar esos pasos. el conflicto armado ha acabado, el político no ha hecho más que empezar.

martes, 18 de octubre de 2011

Steve Jobs, Diógenes y el tonel

Estos últimos días hemos vivido un auténtico aluvión de sinceros homenajes a la figura de Steve Jobs, quién ha monopolizado las redes sociales y ha gozado de una cobertura en los medios de comunicación de todo el globo desmesurada.Todos coinciden en situarlo como uno de los grandes genios de nuestro siglo, mientras en Apple se frotaban las manos sólo de pensar las ganancias que les puede reportar el último becerro de oro de la compañía de la manzana, el Iphone 4s.

No quiero minusvalorar al bueno de Jobs, pero todo ello creo que nos debe servir para efectuar una sincera reflexión sobre la clase de sociedad que tenemos, que estamos construyendo. En 1958, Hannah Arendt alertaba sobre los peligros que conlleva la escisión entre lo que somos capaces de pensar y lo que somos capaces de fabricar. Era lo que ella denominaba "el regreso del animal laborans", el mal de nuestro tiempo: convertirnos en esclavos de nuestros propios objetos. Un mundo de objetos prefabricados, de usar y tirar, de los que nos servimos como autómatas, un mundo sin sentido.

En 2011, el diagnostico de Arendt sigue siendo acertado. Los actuales recortes sociales, los bajos salarios y la recesión mundial no impiden que nuestros centros comerciales se sigan abarrotando cada fin de semana, que las ventas de productos Apple alcancen cifras astronómicas (por encima de la tesorería de EEUU)y que una gran parte de la población española declare que se considera feliz, aunque dicha felicidad sea necesario comprarla.

Uno de esas frases que se repetía con frecuencia estos días en los medios, era que el gran mérito de Jobs fue la creación de nuevas necesidades que hace poco ni tan siquiera soñábamos que tendríamos. Se trata del principal mérito de las sociedades capitalistas, la facilidad para convertir a un ritmo vertiginoso necesidades superfluas en necesidades básicas (¿quién puede vivir hoy sin móvil?)

Pero, ¿realmente necesitamos el último Iphone para ser felices? ¿Se puede realmente cambiar una sociedad, por muchos 15-m que se organicen, que en el fondo nos encanta a todos? ¿Una sociedad de individualistas, caprichosos y consumistas (como ya denunciaba Ortega en "La rebelión de las masas) que critica el reverso de la moneda neoliberal, pero que no duda en cambiarse de bando a la más mínima oportunidad?

Quizá haya llegado el momento de volver la cara también a pseudo-movimientos anticapitalistas y, al igual que Diógenes, retirarnos a mofarnos de un mundo en el que los aparatos tecnológicos han sido elevados a la categoría de deidades, a nuestro propio tonel.