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- "El Estado: de fundador se convierte en obrero; no es ya el genio de la colectividad que la fecunda; la dirige y la enriquece sin atarla; es una vasta compañía anónima de seiscientos mil soldados, organizada para hacerlo todo, la cual, en lugar de servir de ayuda a la nación, a los municipios y a los particulares, los desposee y los estruja. La corrupción, la malversación, la relajación, invaden pronto el sistema; el Poder, ocupado en sostenerse, en aumentar sus prerrogativas, en multiplicar sus servicios, en engrosar su presupuesto, pierde de vista su verdadero papel y cae en la autocracia y el inmovilismo; el cuerpo social sufre; la nación, contra su ley histórica, entra en un periodo de decadencia". Proudhon
"Nuestro comunismo no es el del falansterio, ni el de los teóricos autoritarios alemanes. Es el comunismo anarquista, sin gobierno, el del hombre libre. La síntesis de los dos fines perseguidos por la humanidad a través de la historia: libertad económica y libertad política" Kropotkin
"Yo tenía un buen trabajo, me pagaban y ahí se acababa mi vínculo. No existía la palabra compañero. A mi me daba vergüenza decir la palabra compañero, no comprendía su significado"
Hoy os traigo una película de esas que puede cambiarte la visión de las cosas, de las que se aprende más que con cualquier tratado o cualquier ensayo político o filosófico. Un largometraje actual, por aquello de no remontarme siempre a la revolución española del 36, en la que a menudo se reconoce el éxito de las colectividades agrarias y la autogestión de talleres y fábricas añadiendo que ésta se vio favorecida por la inestabilidad política y que en el mundo actual es imposible.
Es el poder de la imagen, el poder del ejemplo, el poder de constatar que una de las ideas base del anarco-comunismo clásico desde Proudhon o Kropotkin, la autogestión, no sólo no es imposible, sino absolutamente indispensable para construir una sociedad humana y libre en la que el hombre sea fin y no medio. Generalmente, tanto los socialistas autoritarios como los liberales atacan este principio basándose en el carácter supuestamente utópico los primeros, cuya visión estatalista no concibe el trabajo organizado sin el tutelaje del Estado pese a si atacar la propiedad privada, y desde los segundos, cuya defensa exacerbada de la propiedad privada y su adoración al dios dinero no concibe el fin de la esclavitud del hombre por el hombre. A todos, os recomiendo este largometraje, en el que los obreros de la fábrica Zanón (Fábrica sin patrón) siguen los pasos de aquellos trabajadores de la fábrica de relojes francesa Lip que en 1972, tras amenazar los propietarios con el cierre de la empresa y una serie de huelgas y ocupaciones, pasaron a gestionar la fábrica ellos mismos.
Un documental que lejos del género propagandístico, sumerge al espectador en una serie de reflexiones en las que él debe tomar un papel activo.Un documental que no puede dejarte indiferente.
A los valientes trabajadores de Zanón (Fasinpat-Fábrica sin patrón) que desde la Argentina nos han enseñado el camino. ¡Gracias y adelante! ¡Salud y apoyo mutuo compañeros!